miércoles, 4 de diciembre de 2013
Mujer contemporánea
Soy
una mujer contemporánea. La clara personificación del siglo XXI.
Biodegradable y ecológica. Bebo ocho vasos de agua al día y no pico
entre horas. Me siento bien con la cara lavada y mi crema de 50€ “Total
effects regenerist elixir renovador” antiarrugas. Estoy lo
suficientemente herida para tener miedo a amar, pero dispuesta a un
compromiso (in)estable con la persona correcta. Me he deprimido y
he salido a buscar a mi verdadero yo en países tercermundistas. Soy una
persona madura que deja salir a su niña interior a jugar. Estoy al
tanto de la actualidad, pero soy de la vieja escuela. He navegado por el
ciberespacio tan rápido como para ver las vidas de miles de personas en
un nanosegundo. Soy políticamente (in)correcta. Odio a todo el mundo
como todo el mundo se odia a sí mismo. Me despierto con ganas de comerme
el mundo después de desayunar mi fibra diaria. Voy regular al baño
gracias a las cinco piezas de frutas y verduras que tomo cada día. Bebo
agua embotellada, como carne ecológica y solo consumo vegetales de
huertas cercanas. Apoyo el comercio local vestida con mi ropa "Made in
Thailand". Comparto todo lo que pienso, hago, veo y como en diferentes
redes sociales, pero prefiero que nadie hable de mi vida privada. Soy
una vaga hiperactiva. Tengo miles de ideas innovadoras que pensaron
otros en otro tiempo. Uso muchos #hashtags
para que cualquiera me pueda encontrar. Digo no a la opresión sumergida
en mi revolución silenciosa desde el sofá. No veo la televisión, pero
conozco todos los programas que se emiten. Nunca he sido maestra de
nada, pero tengo opinión de todo. Me mantengo ocupada 24/7 para no tener
que pensar en quién soy realmente. Voy al psicólogo con miles de
problemas inventados a lo que nunca haré frente. Compro muchas cosas de
las que me cansaré muy pronto. Me gusta ir a la moda con mi propio
estilo. Soy un individuo único y especial, exactamente igual que todos
los demás.
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2 comentarios:
Me congratula descubrir que blogs como este siguen vivos frente a la flor de un día que suponen las redes sociales. Claro, que a ver si yo también contribuyo con el ejemplo...
Brillante. Comparto, con su permiso, en facebook.
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