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jueves, 24 de mayo de 2012

Tercera perogrullada


Uno empieza a dar vueltas y vueltas sobre su propio cuerpo de manera inconsciente, engañándose, mintiéndose, creyéndose que si da tres vueltas más podrá dormir.
Primero nos recostamos sobre el costado izquierdo, recordando a nuestro ex, preguntándonos por qué se fue, qué hicimos mal, qué hicimos mal joder, qué. 
Luego nos ponemos boca arriba con las manos en el estómago, maldiciéndonos por haber comprado aquella casa que iba a salvar nuestra relación, aquella casa en el pueblo de sus padres, aquella con un jardín enorme para los 500 hijos que queríamos tener, apretamos las manos sabiendo que lo único que conseguimos fue cuatro paredes donde dejar morir lo poco que nos unía. 
Después machacamos nuestro costado derecho, pensando en cómo pagar el coche, la casa, alimentar al gato, ayudar a nuestros padres, pagar la gasolina, comer y vivir con este trabajo de mierda, este puto trabajo donde no nos dejan ser creativos, donde nos explotan, donde nos pagan mal por trabajar mucho, donde el jefe nos hace la vida imposible cada día, donde nuestro compañero es un imbécil y el único que nos caía bien lo echaron hace un mes, donde sabemos que nosotros seremos los siguientes y no tenemos donde caernos muertos. 
Boca abajo ya solo pensamos en cómo morirnos sin que nos duela demasiado. 
Pero espera, no. 
No podemos morirnos porque sino pagamos la hipoteca le embargan la casa a nuestros padres. 
No podemos morirnos. 



Pero tampoco está todo tan mal, si nos vamos a la mierda nos vamos todos juntos, todos compramos cuando nos dijeron que era el momento, que luego, si no lo hacíamos, nos íbamos a arrepentir. Todos nos comprometimos pensando que era para toda la vida y ahora nuestro piso de soltero se nos hace grande. Todos nos hicimos cargo de una mascota creyéndonos responsables y al final la tuvimos que regalar. Todos hemos dicho "para siempres" muy cortos y "hasta luegos" muy largos.
El insomnio es la enfermedad de este siglo y alabados sean los que no la padecen.
No podemos dormir tranquilos sin pensar en que el hilo que lo sostiene todo es demasiado fino.
Que todo se nos va a caer encima.
Pero vamos a cerrar los ojos muy fuerte, a lo mejor tenemos suerte y los mayas, al final, tienen razón. 


3 comentarios:

[ R ] dijo...

..Clap,clap,clap.
El que la lleva la entiende.

Enhorabuena

Armabot dijo...

Terreno conocido este. Nada mejor que hacer un resumen mental de tu vida antes de dormir para no pegar ojo. Algo que me resulta inevitable.

Por otro lado, tus ilustraciones cada día son mejores.

El Ártabro dijo...

Mil veces pasó y mil veces pasará. Muy bien planteado.